Reflexiones sobre defensa personal


El tema de la defensa personal (de una persona común) es muy complejo y amplio, ya que engloba multitud de de conceptos y cosas a tener en cuenta, independientemente del sistema o arte marcial que se practique.

Además, el resultado es totalmente impredecible, haciendo hincapié en que lo más importante en la prevención es intentar evitar siempre la situación de conflicto, e incluso, habiendo llegado a ella, intentar no entrar en un una confrontación física salvo que sea totalmente necesario (para defender nuestra integridad).

Suponiendo que llegamos a esa confrontación de contacto y resolvemos la situación derribando o haciendo daño al agresor. Deberíamos tener en cuenta y ser consciente de ciertas cosas, (sin caer en la paranoia):

-Hay casos en el que derribar al agresor una y otra vez y por mucho daño que le hagamos no sirve, ya que se vuelve a levantar e ir a por nosotros. Los casos reales nos hablan de agresiones sexuales donde se ha mordido, roto la nariz, arañado, pegado, roto un brazo, etc., y no ha servido de nada ya que el agresor ha salido muy herido, pero ha terminado con lo que quería hacer: violar.

U otros casos donde también se le ha ocasionado mucho daño al agresor y hasta que no se le ha estrangulado y dejado inconsciente no ha cesado su empeño.

-Tenemos que tener en cuenta el riesgo de contagio ante una jeringuilla, cuchillo o cristal lleno de sangre, la sangre del agresor que nos pueda llegar, las uñas, etc.. Muchas veces nos interesa alejarnos lo más posible. Un escupitajo de ciertas "personas", mordeduras, arañazos, incluso sudor, puede ser algo a evitar a toda costa.

Recordemos también los ataques con fluidos orgánicos, lejía, ácido, etc..

-Según la ley, la respuesta debería ser proporcional al ataque o si no incluso somos lo que saldríamos perjudicados con multas o incluso la cárcel. Mucha gente sabe esto y lo aprovecha para atacar y aprovecharse.

-Se está poniendo de moda las agresiones en grupo...

-Incluso si salimos indemnes, y no nos hemos "cebado" en la defensa, el orgullo herido del agresor puede provocar que nos busque ese mismo día u otro, esta vez con compañía o armado, buscando venganza. Máxime si ocasionamos un daño excesivo y desproporcionado.

Estos y muchos más factores aparecen en el contexto de la violencia. Por eso, cuanto más se diluya y evite este contexto, mejor. Siempre hay que recordar que no es lo mismo una práctica deportiva de un arte marcial que el buscar una defensa personal lo más válida posible, y aun así, nunca será cien por cien real y esperemos no tener que saberlo nunca.

Pero una consciencia más global y una visión más realista, puede ayudarnos a prevenir y evitar.